Mejorando

Después del mediocre último fin de semana de ensayo, ayer la cosa retomó su rumbo, si bien no con total viento a favor, pero por lo menos reencontrando el camino. Pudimos hacer una pasada liviana (muyyy liviana) de toda la obra. Por Dios, que me pareció corta, demasiado corta... Veremos.
Esta es una foto de Pablo midiéndose el traje que lucirá en la primera escena. Falta agregarle medallas, charreteras, etc, pero el saco le sienta.

Pablo como el Príncipe Don Pedro de Aragón.

El ensayo de actores terminó a las 18 aproximadamnte, y tuve tiempo de ver la última hora del ensayo de bailarines, que había empezado a las 16. Empezaron a probar trucos entre ellos y a armar la coreo del Tango de las Apariencias. No hizo más que confirmarme que no nos equivocamos al elegirlos para formar parte del elenco. Muy profesionales, talentosos y lo mejor (y por ahora...) buena onda. Que así siga.